En mitad de los inhóspitos y remotos parajes afganos, a la vera de la cordillera Hindu Kush, se alza un vasto paisaje de impresionantes acantilados rojizos.
Se trata de una zona conocida como Bamiyán, famosa por los nichos vacíos en sus laderas que alguna vez albergaron estatuas gigantes de Buda, destruidas por los talibanes durante el desgarrador conflicto que afecta desde hace años a Afganistán. Es una zona golpeada por la guerra, y actualmente, se encuentra inmersa en un atolladero de violencia creciente.
Incrustada en este hostil y desolado terreno, se encuentran las ruinas de Shahr-e-Gholghola, también conocida como la Ciudad de los Gritos.
Esta antigua ciudad, fue una vez habitada por el pueblo Ghorid, hasta la invasión de los mongoles en el siglo XIII. Se dice que el líder mongol, Gengis Khan, perdió a su hijo favorito a manos del por entonces gobernador de la ciudad, Jalaludin.
Gengis Khan. |
Como represalia, el rey mongol se vengó matando a todos los habitantes y arrasando el pueblo. La leyenda cuenta que los gritos de los Ghorid, podían escucharse en todo el valle, de ahí el sobrenombre por la que Shahr-e-Gholghola es conocida; "La ciudad de los Gritos".
Shahr-e-Gholghola ha sido un lugar azotado por la guerra desde siempre, ya que a lo largo de los años, se han producido batallas entre rusos, talibanes y estadounidenses, entre otros. Ahora, los únicos resquicios que quedan de ella son sus ruinas, las cuales, se cree que siguen habitadas por los fantasmas de quienes perecieron en la ciudad.
Los lugareños, consideran Shahr-e-Gholghola un lugar maldito, por lo que desde pequeños, prohíben a los niños acercarse por la zona de Bamiyán, puede que también con la intención de protegerlos del peligro que pudieran correr al merodear en una zona tan caliente y activa, bélicamente hablando.
Circulan muchas las leyendas de fantasmas en torno a este lugar, y en él se han reportado varios informes de sucesos paranormales, como extrañas luces, sonidos aterradores, apariciones, gente sombra, maldiciones a quienes osaron aventurarse, e incluso, hay quien cree que estos remotos parajes, son la morada de algunas criaturas mitológicas, como demonios o los Djinn.
Puede que con semejante historial de violencia casi permanente durante tantos años, el lugar haya adquirido una intensa y oscura impregnación energética, fruto de todas las profundas improntas emocionales que han acontecido en estos parajes a lo largo del tiempo. Asesinatos, muerte, sufrimiento, y violencia bélica, han sido elementos habituales en Bamiyán desde épocas inmemoriables, lo que ha podido "facilitar" la manifestación de fenomenología paranormal en sus inmediaciones, lo que a su vez, ha generado un halo de terreno maldito al que la mayoría de los lugareños, se niegan a ni siquiera acercarse.
Shahr-e-Gholghola, sin duda, un lugar increíble ligado a una oscura y violenta historia.
Esperamos que el artículo haya sido de su agrado.
Cordiales saludos.
Oniria Misterio
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