Una entrega más de la sección semanal Asesinos en Serie, dedicada a estos terribles individuos, autores de los más abominables actos que nadie podría ni imaginar... Echa un vistazo.
Nació en el municipio de Espinal, Tolima. Cuando contaba con seis meses, su madre se mudó a Santa Isabel (departamento de Tolima) en 1948, durante la época conocida como "La Violencia" (período de guerra civil no declarada que provocó cerca de 200.000 muertes).
Fué el séptimo hijo de un total de trece hermanos. Su madre era prostituta, y no tuvo una infancia feliz, debido a la violencia del ambiente familiar, el excesivo control de su madre, y la ausencia de una figura paternal.
La familia vivía en una única habitación con cortinas como separación, por lo que Pedro y sus hermanos, escuchaban las relaciones de su madre con los clientes. En 1957, con 9 años de edad, su madre le descubrió intentando mantener relaciones sexuales con su hermana menor, por lo que fué desterrado de casa. Vagabundeó como habitual de la calle en Bogotá, y durante ese tiempo, sufrió abusos sexuales. A la edad de 12 años, fué adoptado por una familia estadounidense, pero una nueva agresión sexual por parte de un profesor, le hizo huir de nuevo y volver a las calles.
En 1969, con 21 años de edad, es encarcelado por hurto. Sufrió abuso sexual en prisión por parte de tres presos. Los asesinó días después. Como declaró haberlos matado en defensa propia, sólo se le añadieron 2 años de condena adicionales.
Al salir libre de la cárcel en 1978, Pedro viajó extensamente por todo Perú. Durante este tiempo (como él confesaría más tarde), comenzó a atacar violentamente y asesinar a por lo menos, 100 niñas y muchachas jóvenes de tribus locales. Dijo decantarse por las víctimas que "tuvieran la mirada más inocente" , y las abordaba de día, ya que pensaba que de noche, desconfiarían de él. Fué imposible verificar estas denuncias, aunque se sabe que fué capturado por un grupo de vecinos (en el centro sur del Perú), mientras intentaba secuestrar a una niña de tan sólo 9 años de edad.
Los vecinos, le despojaron de sus ropas, pertenencias, y lo torturaron durante varias horas antes de decidir enterrarlo vivo. No obstante, tuvo la suerte de su lado, porque un misionero americano, intervino y convenció a sus captores de que debían entregar a Pedro. Le entregaron a las autoridades peruanas. Al parecer, dichas autoridades, no quisieron perder el tiempo en investigar una denuncia procedente de las pequeñas tribus, y finalmente, el Gobierno peruano, acabó deportando a Pedro a Ecuador.
En su retorno a Ecuador, comenzó a viajar alrededor de la región, y fué arrestado varias veces en Colombia. Las autoridades, empezaron a notar un aumento en los casos de personas desaparecidas, más concretamente, de mujeres jóvenes, aunque se concluyó que eran debidos al crecimiento de la demanda de trata de mujeres.
En abril de 1980, una riada inundó Ambato (Ecuador), lo que provocó que las autoridades, reabrieran los archivos de casos de personas desaparecidas, al desenterrarse por el agua furiosa los restos de cuatro niñas. Los especialistas, llegaros a la conclusión de que habían sido escondidos por alguien que se había tomado las molestias de esconder sus cuerpos.
Días después de la riada, una vecina de la local, Carvina Poveda, se dirigía realizar sus compras a un supermercado local con su hija Marie, de 12 años, cuando un hombre desconocido, intentó secuestrar a la niña. Carvina, pidió ayuda para detener al hombre que trataba huir del supermercado con su hija. Comerciantes locales, acudieron rápidamente a prestar su ayuda, capturando al hombre antes de que pudiera escapar y reteniéndolo hasta la llegada de las autoridades.
Pedro se encontraba muy calmado cuando la policía llegó a la escena. Al regresar a la comisaría principal con su sospechoso, pensaron que tenían un chalado bajo custodia.
En la comisaría, Pedro se negó a cooperar con la policía y guardó silencio en todas las preguntas del interrogatorio. Los investigadores, tendrían que emplear una estrategia diferente para hacer hablar a su sospechoso. Uno de los funcionarios, sugirió que llamaran a un sacerdote, el Padre Córdoba Gudino, quien había conocido a Pedro en prisión. La estrategia de la policía, era que el Padre Gudino se ganara la confianza del sospechoso, para que éste, confesara sus crímenes.
Pedro comenzó a hablar, y al día siguiente, había revelado actos tan repulsivos de violencia que el Padre Gudino, no pudo seguir escuchando, y tuvo que pedir que le sacaran de la celda. Las siguientes y breves entrevistas con el Padre Gudino, proporcionaron a los investigadores numerosas pruebas, en referencia a las recientes evidencias de asesinatos y maltratos conectados con Pedro. Nunca se supo nada más de las declaraciones e investigaciones acerca de estos asesinatos. Lo que sí está documentado es que, en 1980, se declaró culpable a Pedro Alonso López por múltiple asesinato, y condenado a 16 años de prisión, sentencia que en aquella época, era la pena máxima en Ecuador.
Cuando se le preguntó qué hacia con las víctimas, declaró que primero violaba a su víctima, para después, estrangularlas mientras las miraba fijamente a los ojos. Quería sentir el placer más profundo y de la excitación sexual más intensa antes de que su vida, se marchitara.
Robert Ressler, investigador criminalista del FBI, dijo una vez: "Los asesinos en serie, muy a menudo, se deben a obsesiones de algún género relacionadas con sus madres. Una relación de odio. Estas madres habitualmente no serán candidatas a madre del año. El hilo común parece ser el elemento sexual, madres que tienen muchos compañeros sexuales y el hijo es sabedor de esto. Por supuesto, los niños de prostitutas son los más probables prototipos si se les expone a este tipo de conducta, agresiva y desentendida por parte de la madre".
Estuvo preso en Ecuador hasta 1994, y fué entregado a las autoridades colombianas por una solicitud de extradición, donde fué recluído en un hospital psiquiátrico. Años después, en 1998, es declarado sano y se le pone en libertad.
Actualmente, no se conoce su paradero actual. Durante su detención, un grupo de padres de víctimas manifestó "hacer justicia por cuenta propia" si Pedro Alonso López, salía nuevamente en libertad. Se dice que fué ejecutado ilegalmente.
En todo caso, no se ha vuelto a saber nada del Monstruo de Los Andes. Su madre, está segura de que sigue vivo pues, según cuenta, siempre que alguien cercano a ella ha muerto, su espíritu, se le ha "revelado", cosa que todavía, no ha ocurrido con Pedro.
La Interpol, lo busca desde el año 2002 por el asesinato de 350 personas. Se dice que la última vez que le vieron, fué en Bucaramanga, Departamento de Santander, en el año 2010.
En el año 2012, en Tunja, capital del Departamento de Boyacá, tuvo lugar el trágico asesinato de la niña Andrea Marcela García Buitrago. Se dijo que el Monstruo de los Andes, era un posible sospechoso, debido a las características del crimen y la víctima.
No se puede establecer con certeza el número de asesinatos cometidos por Alonso, ya que buena parte de los cuerpos no aparecieron, y los ataques violentos, se llevaron a cabo en regiones aisladas, por lo que se carece de cifras fiables. Sin embargo, en su confesión a la policía, Pedro Alonso admitió haber asesinado a, por lo menos, 110 muchachas en Ecuador, 100 en Colombia, y "muchas más de 100" en Perú. Logró ubicar un campo en Ambato, Ecuador, donde se encontraron 53 cuerpos, y 4 cadáveres más en otros lugares. En otros puntos señalados por él, no se hallaron restos. Si se da crédito a su versión, Pedro Alonso López, es el asesino en serie con más homicidios de la historia.
Pedro Rodrigues Filho
Alias Pedrinho Matador, Pedro Rodrigues Filho, es un asesino en serie brasileño, condenado en 1973 a 128 años de prisión por el asesinato de 71 personas. Pedrinho Matador, perseguía y mataba a otros criminales, descargando su instinto asesino en aquellos que él consideraba "malos".
Comenzó su carrera homicida a los 14 años. La víctima, fué el vicepresidente de Alfenas, que había acusado a su padre de robo. Después, mató a quien se creyó, era el verdadero ladrón. Tras esto, se dedicó a robar y a asesinar traficantes, para posteriormente, vender la droga y eliminar a la competencia, hasta convertirse en uno de los criminales más temidos de su país.
Arrestado en 1973, en 2003, concluía su sentencia. Sin embargo, debido a que incluso encerrado, su número de asesinatos no se detuvo (terminó con la vida de más de 50 presos criminales, que fueron decapitados y fusilados), se le añadió una sentencia en la que se le condenó la mayor condena de Hispanoamérica; 890 años de cárcel. Los motivos de sus asesinatos, eran variados y simples. Para ahorrarse explicaciones, se tatuó en uno de sus brazos la leyenda Mato por Prazer, para hacer gala de su trabajo. En la cárcel, siguió matando gente; 50 en total, lo conllevó al aumento de pena que terminó siendo de 945 años de prisión.
Pero en 2007, se le concedió la libertad, ya que los nuevos códigos penales en Brasil, no permiten que una persona esté más de 30 años seguidos en prisión (Rodrigues Filho pasó 34 años). Rodrigues Filho, se hizo muy famoso en Brasil por prometer asesinar a Francisco Assis de Pereira, O Maniaco do Parque, quien violó y estranguló a 11 mujeres entre 1997 y 1998 en Sao Paulo.
Rodrigues Filho, durante su de libertad, trabajó como vigilante. El 15 de septiembre de 2011, fué detenido nuevamente, pero esta vez por posesión ilegal de armas y participación en motines ilegales. Actualmente, se encuentra en prisión.
Creadoras de Ángeles de Nagyrév
Nikolaj Džhurmongaliev
Alias Metal Fang, Nikolaj Džhurmongaliev, es un asesino en serie kazajo. Sería uno de los peores asesinos de la antigua república soviética, junto con Andrej Chikatilo y Gennadij Michasevič. Se le atribuyen de 47 a 50 asesinatos con antecedentes de canibalismo.
Nació en 1952, en Alma-Ata, Kazajstán. Hasta 1989, el año de la caída del muro de Berlín, el estado kazajo pertenecía a la URSS, y no era un estado en sí mismo.
Su padre, era kazajo y su madre, rusa. Poco se conoce de su infancia.
A lo largo de los años, perdió algunos de los dientes del arco frontal, y llevaba implantes falsos hechos de metal blanco. De ahí el apodo de "Metal Fang" (Colmillo Metálico). Sirvió en el servicio militar, y viajó a Europa y al Círculo Polar Ártico. Finalmente, volvió a su ciudad natal.
Era conocido como una persona educada y solitaria, con una calma inusual, y un permanente aire de tranquilidad. En definitiva, era un caballero. Pero, si se le provocaba, era capaz de actuar con gran violencia. Enfatizó su superioridad ante los demás llamándose a sí mismo "un descendiente de los Genghis Khan".
Cometió su primer asesinato en 1970. Desmembró a su víctima, y depositó los restos en un barril. Al año siguiente cometería su segundo homicidio. La víctima, regresaba a casa después de las oraciones de la tarde, y fué hallada muerta con grandes y profundos cortes en el cuerpo. Se le arrestó y pasó al menos, un año en la celda. La policía, sólo tenía conocimiento del segundo asesinato. El diagnóstico de la institución psiquiátrica que lo evaluó, lo describió como un esquizofrénico y un tonto.
Después de su liberación, comenzó a trabajar como obrero en un lugar cerca de Alma-Ata.
En 1981, todavía era período de Guerra Fría y se celebraban los Juegos Olímpicos de Moscú. La zona donde Metal Fang volvería a actuar, fué la República de Kirguistán. Sus víctimas, fueron mujeres que fueron abordadas en un parque a la oscuridad. Allí, las violaba y las mataba con un hacha o un cuchillo que siempre llevaba consigo. Las víctimas, eran elegidas en base a lo atractivas que resultaban para Nikolaj. Algunas partes del cadáver, eran puestas en una bolsa. Preparó algunos platos étnicos, cocinados con partes de sus víctimas, que comió u ofreció a amigos durante algunas cenas que organizaba con frecuencia. A menudo, tenían lugar poco tiempo después del asesinato. Parece que el hecho de ver a personas que no saben que comían carne humana lo excitaba cuantiosamente.
Mataba porque detestaba a las mujeres y las prostitutas desde una edad temprana. Pensaba que eran "la raíz de todo mal y las cosas incorrectas en el mundo". Particularmente, odiaba a los europeos, a quienes conoció en el período que era soldado. Le parecían "demasiado libres y sueltos, a diferencia de los de su país y muy diferentes de sus ideales". El motivo de su canibalismo, se desconoce.
En 1981, dos borrachos, a quienes invitó a la casa con la promesa de darles un "bocadillo", fueron a la cocinas y encontraron en el refrigerador la cabeza decapitada de una mujer y sus entrañas. Se escaparon de la casa en estado de confusión, e inmediatamente, alertaron a la policía, quien procedió a arrestarle al día siguiente. Durante el arresto, el coronel Yuri Dubyagin, se defendió atacando con fuerza a los agentes, quienes finalmente, le reducieron. Los aldeanos, quedaron atónitos cuando se enteraron de que un caníbal, había vivido entre ellos.
Otro informe psiquiátrico, lo describió como una persona que se volvió totalmente irresponsable, debido a su locura mental, que ya había manifestado años antes.
En el juicio, se le inculpó de 7 de los 47 asesinatos de primer grado, y fué llevado a una institución mental en Tashkent. El juez, estableció que necesitaba tratamiento médico obligatorio como persona mentalmente enferma. Intentó suicidarse dos veces, ya que decía no poder soportar el estar confinado allí.
Pedro Alonso López
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| Pedro Alonso López. |
Alias el Monstruo de los Andes, Pedro Alonso López, es un asesino en serie colombiano que tras su detención en 1980, confesó el asesinato de más de 300 niñas y jóvenes en Colombia, Ecuador y Perú. Está considerado el asesino con más víctimas de toda la historia.
Nació en el municipio de Espinal, Tolima. Cuando contaba con seis meses, su madre se mudó a Santa Isabel (departamento de Tolima) en 1948, durante la época conocida como "La Violencia" (período de guerra civil no declarada que provocó cerca de 200.000 muertes).
Fué el séptimo hijo de un total de trece hermanos. Su madre era prostituta, y no tuvo una infancia feliz, debido a la violencia del ambiente familiar, el excesivo control de su madre, y la ausencia de una figura paternal.
La familia vivía en una única habitación con cortinas como separación, por lo que Pedro y sus hermanos, escuchaban las relaciones de su madre con los clientes. En 1957, con 9 años de edad, su madre le descubrió intentando mantener relaciones sexuales con su hermana menor, por lo que fué desterrado de casa. Vagabundeó como habitual de la calle en Bogotá, y durante ese tiempo, sufrió abusos sexuales. A la edad de 12 años, fué adoptado por una familia estadounidense, pero una nueva agresión sexual por parte de un profesor, le hizo huir de nuevo y volver a las calles.
En 1969, con 21 años de edad, es encarcelado por hurto. Sufrió abuso sexual en prisión por parte de tres presos. Los asesinó días después. Como declaró haberlos matado en defensa propia, sólo se le añadieron 2 años de condena adicionales.
Al salir libre de la cárcel en 1978, Pedro viajó extensamente por todo Perú. Durante este tiempo (como él confesaría más tarde), comenzó a atacar violentamente y asesinar a por lo menos, 100 niñas y muchachas jóvenes de tribus locales. Dijo decantarse por las víctimas que "tuvieran la mirada más inocente" , y las abordaba de día, ya que pensaba que de noche, desconfiarían de él. Fué imposible verificar estas denuncias, aunque se sabe que fué capturado por un grupo de vecinos (en el centro sur del Perú), mientras intentaba secuestrar a una niña de tan sólo 9 años de edad.
Los vecinos, le despojaron de sus ropas, pertenencias, y lo torturaron durante varias horas antes de decidir enterrarlo vivo. No obstante, tuvo la suerte de su lado, porque un misionero americano, intervino y convenció a sus captores de que debían entregar a Pedro. Le entregaron a las autoridades peruanas. Al parecer, dichas autoridades, no quisieron perder el tiempo en investigar una denuncia procedente de las pequeñas tribus, y finalmente, el Gobierno peruano, acabó deportando a Pedro a Ecuador.
En su retorno a Ecuador, comenzó a viajar alrededor de la región, y fué arrestado varias veces en Colombia. Las autoridades, empezaron a notar un aumento en los casos de personas desaparecidas, más concretamente, de mujeres jóvenes, aunque se concluyó que eran debidos al crecimiento de la demanda de trata de mujeres.
En abril de 1980, una riada inundó Ambato (Ecuador), lo que provocó que las autoridades, reabrieran los archivos de casos de personas desaparecidas, al desenterrarse por el agua furiosa los restos de cuatro niñas. Los especialistas, llegaros a la conclusión de que habían sido escondidos por alguien que se había tomado las molestias de esconder sus cuerpos.
Días después de la riada, una vecina de la local, Carvina Poveda, se dirigía realizar sus compras a un supermercado local con su hija Marie, de 12 años, cuando un hombre desconocido, intentó secuestrar a la niña. Carvina, pidió ayuda para detener al hombre que trataba huir del supermercado con su hija. Comerciantes locales, acudieron rápidamente a prestar su ayuda, capturando al hombre antes de que pudiera escapar y reteniéndolo hasta la llegada de las autoridades.
Pedro se encontraba muy calmado cuando la policía llegó a la escena. Al regresar a la comisaría principal con su sospechoso, pensaron que tenían un chalado bajo custodia.
En la comisaría, Pedro se negó a cooperar con la policía y guardó silencio en todas las preguntas del interrogatorio. Los investigadores, tendrían que emplear una estrategia diferente para hacer hablar a su sospechoso. Uno de los funcionarios, sugirió que llamaran a un sacerdote, el Padre Córdoba Gudino, quien había conocido a Pedro en prisión. La estrategia de la policía, era que el Padre Gudino se ganara la confianza del sospechoso, para que éste, confesara sus crímenes.
Pedro comenzó a hablar, y al día siguiente, había revelado actos tan repulsivos de violencia que el Padre Gudino, no pudo seguir escuchando, y tuvo que pedir que le sacaran de la celda. Las siguientes y breves entrevistas con el Padre Gudino, proporcionaron a los investigadores numerosas pruebas, en referencia a las recientes evidencias de asesinatos y maltratos conectados con Pedro. Nunca se supo nada más de las declaraciones e investigaciones acerca de estos asesinatos. Lo que sí está documentado es que, en 1980, se declaró culpable a Pedro Alonso López por múltiple asesinato, y condenado a 16 años de prisión, sentencia que en aquella época, era la pena máxima en Ecuador.
Cuando se le preguntó qué hacia con las víctimas, declaró que primero violaba a su víctima, para después, estrangularlas mientras las miraba fijamente a los ojos. Quería sentir el placer más profundo y de la excitación sexual más intensa antes de que su vida, se marchitara.
Robert Ressler, investigador criminalista del FBI, dijo una vez: "Los asesinos en serie, muy a menudo, se deben a obsesiones de algún género relacionadas con sus madres. Una relación de odio. Estas madres habitualmente no serán candidatas a madre del año. El hilo común parece ser el elemento sexual, madres que tienen muchos compañeros sexuales y el hijo es sabedor de esto. Por supuesto, los niños de prostitutas son los más probables prototipos si se les expone a este tipo de conducta, agresiva y desentendida por parte de la madre".
Estuvo preso en Ecuador hasta 1994, y fué entregado a las autoridades colombianas por una solicitud de extradición, donde fué recluído en un hospital psiquiátrico. Años después, en 1998, es declarado sano y se le pone en libertad.
Actualmente, no se conoce su paradero actual. Durante su detención, un grupo de padres de víctimas manifestó "hacer justicia por cuenta propia" si Pedro Alonso López, salía nuevamente en libertad. Se dice que fué ejecutado ilegalmente.
En todo caso, no se ha vuelto a saber nada del Monstruo de Los Andes. Su madre, está segura de que sigue vivo pues, según cuenta, siempre que alguien cercano a ella ha muerto, su espíritu, se le ha "revelado", cosa que todavía, no ha ocurrido con Pedro.
La Interpol, lo busca desde el año 2002 por el asesinato de 350 personas. Se dice que la última vez que le vieron, fué en Bucaramanga, Departamento de Santander, en el año 2010.
En el año 2012, en Tunja, capital del Departamento de Boyacá, tuvo lugar el trágico asesinato de la niña Andrea Marcela García Buitrago. Se dijo que el Monstruo de los Andes, era un posible sospechoso, debido a las características del crimen y la víctima.
No se puede establecer con certeza el número de asesinatos cometidos por Alonso, ya que buena parte de los cuerpos no aparecieron, y los ataques violentos, se llevaron a cabo en regiones aisladas, por lo que se carece de cifras fiables. Sin embargo, en su confesión a la policía, Pedro Alonso admitió haber asesinado a, por lo menos, 110 muchachas en Ecuador, 100 en Colombia, y "muchas más de 100" en Perú. Logró ubicar un campo en Ambato, Ecuador, donde se encontraron 53 cuerpos, y 4 cadáveres más en otros lugares. En otros puntos señalados por él, no se hallaron restos. Si se da crédito a su versión, Pedro Alonso López, es el asesino en serie con más homicidios de la historia.
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| Pedro Rodrigues Filho. |
Comenzó su carrera homicida a los 14 años. La víctima, fué el vicepresidente de Alfenas, que había acusado a su padre de robo. Después, mató a quien se creyó, era el verdadero ladrón. Tras esto, se dedicó a robar y a asesinar traficantes, para posteriormente, vender la droga y eliminar a la competencia, hasta convertirse en uno de los criminales más temidos de su país.
Arrestado en 1973, en 2003, concluía su sentencia. Sin embargo, debido a que incluso encerrado, su número de asesinatos no se detuvo (terminó con la vida de más de 50 presos criminales, que fueron decapitados y fusilados), se le añadió una sentencia en la que se le condenó la mayor condena de Hispanoamérica; 890 años de cárcel. Los motivos de sus asesinatos, eran variados y simples. Para ahorrarse explicaciones, se tatuó en uno de sus brazos la leyenda Mato por Prazer, para hacer gala de su trabajo. En la cárcel, siguió matando gente; 50 en total, lo conllevó al aumento de pena que terminó siendo de 945 años de prisión.
Pero en 2007, se le concedió la libertad, ya que los nuevos códigos penales en Brasil, no permiten que una persona esté más de 30 años seguidos en prisión (Rodrigues Filho pasó 34 años). Rodrigues Filho, se hizo muy famoso en Brasil por prometer asesinar a Francisco Assis de Pereira, O Maniaco do Parque, quien violó y estranguló a 11 mujeres entre 1997 y 1998 en Sao Paulo.
Rodrigues Filho, durante su de libertad, trabajó como vigilante. El 15 de septiembre de 2011, fué detenido nuevamente, pero esta vez por posesión ilegal de armas y participación en motines ilegales. Actualmente, se encuentra en prisión.
Las Creadoras de ángeles de Nagyrév, fueron un grupo de mujeres de Nagyrév, en Jász-Nagykun-Szolnok (Hungría), que entre 1914 y 1929, envenenaron y mataron a un número estimado de 300 personas. Suministraban arsénico animadas por una matrona llamada Susanna Fazekas, mujer de Julius Fazekas, nacida como Susi Oláh (Fazekas Gyuláné Oláh Zsuzsanna). Su historia, es el eje central del documental The Angelmakers, y de la película Hukkle.
La señora Fazekas, era una matrona de mediana edad que llegó a Nagyrév en 1911, con su marido ya desaparecido extrañas circunstancias. Entre 1911 y 1921, fué encarcelada 10 veces por realizar abortos ilegales.
En la sociedad húngara de aquel tiempo, el marido futuro de una novia, era seleccionado por sus familiares, y forzada a aceptar la elección de sus padres. El divorcio, no estaba bien visto socialmente, incluso si el marido, era un alcohólico o un maltratador. Durante la Primera Guerra Mundial, el pequeño pueblo rural de Nagyrév, era ideal para alojar a los prisioneros aliados de la guerra. Las mujeres que vivían allí, a menudo, tenían uno o más amantes extranjeros mientras sus maridos estaban fuera. Cuando los hombres regresaban, muchos de ellos no aceptaban a los amantes de sus mujeres, e intentaron regresar a su modo de vida anterior, creando una situación doméstica inestable. En esta época, Fazekas empezó en secreto a persuadir a mujeres que deseaban huir de esta situación, envenenando a sus maridos con arsénico.
Tras el asesinato de sus maridos, algunas mujeres, envenenaron también a sus padres, quienes habían devenido una carga para ellas, o bien, en ocasiones, para conseguir herencias. Otras, envenenaron a sus amantes, y algunas, incluso a sus hijos. El primer envenenamiento en Nagyrév, tuvo lugar en 1911, sin relación con la señora Fazekas. A mediados de la década de 1920, Nagyrév era conocida como "el distrito del asesinato". Se calculan unos 45-50 asesinatos durante los 18 años que la señora Fazekas vivió en el pueblo. Contó con la complicidad del doctor del pueblo, quien era primo suyo, el cual, archivó todos los certificados de defunción.
Finalmente, 26 de las Creadoras de Ángeles fueron juzgadas, entre ellas, Susi Oláh. 8 fueron sentenciadas a muerte, aunque sólo dos de ellas, fueron ejecutadas. Otras 12, recibieron diferentes penas de prisión.
La señora Fazekas, era una matrona de mediana edad que llegó a Nagyrév en 1911, con su marido ya desaparecido extrañas circunstancias. Entre 1911 y 1921, fué encarcelada 10 veces por realizar abortos ilegales.
En la sociedad húngara de aquel tiempo, el marido futuro de una novia, era seleccionado por sus familiares, y forzada a aceptar la elección de sus padres. El divorcio, no estaba bien visto socialmente, incluso si el marido, era un alcohólico o un maltratador. Durante la Primera Guerra Mundial, el pequeño pueblo rural de Nagyrév, era ideal para alojar a los prisioneros aliados de la guerra. Las mujeres que vivían allí, a menudo, tenían uno o más amantes extranjeros mientras sus maridos estaban fuera. Cuando los hombres regresaban, muchos de ellos no aceptaban a los amantes de sus mujeres, e intentaron regresar a su modo de vida anterior, creando una situación doméstica inestable. En esta época, Fazekas empezó en secreto a persuadir a mujeres que deseaban huir de esta situación, envenenando a sus maridos con arsénico.
Tras el asesinato de sus maridos, algunas mujeres, envenenaron también a sus padres, quienes habían devenido una carga para ellas, o bien, en ocasiones, para conseguir herencias. Otras, envenenaron a sus amantes, y algunas, incluso a sus hijos. El primer envenenamiento en Nagyrév, tuvo lugar en 1911, sin relación con la señora Fazekas. A mediados de la década de 1920, Nagyrév era conocida como "el distrito del asesinato". Se calculan unos 45-50 asesinatos durante los 18 años que la señora Fazekas vivió en el pueblo. Contó con la complicidad del doctor del pueblo, quien era primo suyo, el cual, archivó todos los certificados de defunción.
Finalmente, 26 de las Creadoras de Ángeles fueron juzgadas, entre ellas, Susi Oláh. 8 fueron sentenciadas a muerte, aunque sólo dos de ellas, fueron ejecutadas. Otras 12, recibieron diferentes penas de prisión.
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| Nikolaj Džhurmongaliev. |
Nació en 1952, en Alma-Ata, Kazajstán. Hasta 1989, el año de la caída del muro de Berlín, el estado kazajo pertenecía a la URSS, y no era un estado en sí mismo.
Su padre, era kazajo y su madre, rusa. Poco se conoce de su infancia.
A lo largo de los años, perdió algunos de los dientes del arco frontal, y llevaba implantes falsos hechos de metal blanco. De ahí el apodo de "Metal Fang" (Colmillo Metálico). Sirvió en el servicio militar, y viajó a Europa y al Círculo Polar Ártico. Finalmente, volvió a su ciudad natal.
Era conocido como una persona educada y solitaria, con una calma inusual, y un permanente aire de tranquilidad. En definitiva, era un caballero. Pero, si se le provocaba, era capaz de actuar con gran violencia. Enfatizó su superioridad ante los demás llamándose a sí mismo "un descendiente de los Genghis Khan".
Cometió su primer asesinato en 1970. Desmembró a su víctima, y depositó los restos en un barril. Al año siguiente cometería su segundo homicidio. La víctima, regresaba a casa después de las oraciones de la tarde, y fué hallada muerta con grandes y profundos cortes en el cuerpo. Se le arrestó y pasó al menos, un año en la celda. La policía, sólo tenía conocimiento del segundo asesinato. El diagnóstico de la institución psiquiátrica que lo evaluó, lo describió como un esquizofrénico y un tonto.
Después de su liberación, comenzó a trabajar como obrero en un lugar cerca de Alma-Ata.
En 1981, todavía era período de Guerra Fría y se celebraban los Juegos Olímpicos de Moscú. La zona donde Metal Fang volvería a actuar, fué la República de Kirguistán. Sus víctimas, fueron mujeres que fueron abordadas en un parque a la oscuridad. Allí, las violaba y las mataba con un hacha o un cuchillo que siempre llevaba consigo. Las víctimas, eran elegidas en base a lo atractivas que resultaban para Nikolaj. Algunas partes del cadáver, eran puestas en una bolsa. Preparó algunos platos étnicos, cocinados con partes de sus víctimas, que comió u ofreció a amigos durante algunas cenas que organizaba con frecuencia. A menudo, tenían lugar poco tiempo después del asesinato. Parece que el hecho de ver a personas que no saben que comían carne humana lo excitaba cuantiosamente.
Mataba porque detestaba a las mujeres y las prostitutas desde una edad temprana. Pensaba que eran "la raíz de todo mal y las cosas incorrectas en el mundo". Particularmente, odiaba a los europeos, a quienes conoció en el período que era soldado. Le parecían "demasiado libres y sueltos, a diferencia de los de su país y muy diferentes de sus ideales". El motivo de su canibalismo, se desconoce.
En 1981, dos borrachos, a quienes invitó a la casa con la promesa de darles un "bocadillo", fueron a la cocinas y encontraron en el refrigerador la cabeza decapitada de una mujer y sus entrañas. Se escaparon de la casa en estado de confusión, e inmediatamente, alertaron a la policía, quien procedió a arrestarle al día siguiente. Durante el arresto, el coronel Yuri Dubyagin, se defendió atacando con fuerza a los agentes, quienes finalmente, le reducieron. Los aldeanos, quedaron atónitos cuando se enteraron de que un caníbal, había vivido entre ellos.
Se le vinculó a 100 asesinatos, y se sospecha de al menos, 47 o 50 de ellos. Él mismo, admitió haber cometido asesinatos y actos de canibalismo. También, declararía que "de dos mujeres podrías obtener suficiente carne delicada para sobrevivir una semana".
Otro informe psiquiátrico, lo describió como una persona que se volvió totalmente irresponsable, debido a su locura mental, que ya había manifestado años antes.
En el juicio, se le inculpó de 7 de los 47 asesinatos de primer grado, y fué llevado a una institución mental en Tashkent. El juez, estableció que necesitaba tratamiento médico obligatorio como persona mentalmente enferma. Intentó suicidarse dos veces, ya que decía no poder soportar el estar confinado allí.
Y con este escalofriante individuo, concluye el artículo de hoy. Esperamos que el contenido, haya sido de tu agrado, y te agradecemos fervientemente que sigas nuestro trabajo. Nos despedimos hasta la siguiente publicación.
Cordiales saludos.
Oniria Misterio
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