Hoy hablaremos sobre unas criaturas mitológicas, que se han ido adhiriendo profundamente al grueso conjunto de la cultura popular; los vampiros.
Debido a que existe una larga historia de cadáveres ambulantes y criaturas chupadoras de sangre en el folclore popular, es difícil precisar una serie de características que se atribuyan únicamente a los vampiros. Sin embargo, el mito fundamental del vampiro, es el consumo de sangre humana u otra esencia (como fluidos corporales o energía psíquica), así como el de tener dientes afilados o colmillos para facilitar esta tarea. En la mayoría de las representaciones, los vampiros son "muertos vivientes", es decir, habiendo sido revividos de alguna manera después de la muerte. Se suele decir que los vampiros, son de piel pálida y su aspecto, varía desde grotesco a bellos, dependiendo de la historia. Otra característica física que se cita con frecuencia, es la incapacidad de proyectar un reflejo o una sombra, lo que a menudo, se traduce en una incapacidad para ser fotografiado o grabado en una película.
Existen varios métodos para su destrucción. El más popular de ellos, incluye una estaca de madera a través del corazón, aunque el fuego, la decapitación., y luz solar, también los destruyen. También se cree que hay varios elementos que pueden repelerlos, como el ajo, el agua corriente o simbología cristiana, como crucifijos o agua bendita.
Los vampiros, han aparecido al menos desde la antigua Grecia, donde ya se contaban historias de criaturas que atacaban a las personas mientras dormían y drenaban sus fluidos corporales. Los cuentos de cadáveres ambulantes que bebían la sangre de los vivos y propagaban la plaga, florecieron en la Europa medieval, y las personas que carecían de una comprensión moderna de las enfermedades infecciosas, llegaron a creer que aquellos que se convirtieron en vampiros, atacaron primero a sus propias familias. La investigación de los siglos XX y XXI, ha planteado que las características asociadas con los vampiros, se pueden comparar con ciertas enfermedades como la porfiria, la pelagra (una enfermedad que adelgaza la piel), o la rabia, la cual, causa mordeduras y sensibilidades generales que podrían llevar a la repulsión de la luz o el ajo.
El mito de los vampiros, es especialmente popular en Europa del Este, y es muy posible que la palabra vampiro, se originase en esta región. En algunas zonas de Europa, se enterraba a los presuntos vampiros bocabajo, así como también, llenaban de piedras su ataúd, para impedir que éstos, pudieran levantarse.
La moderna encarnación del mito de los vampiros, parece haberse originado en gran parte gracias a la literatura gótica europea de los siglos XVIII y XIX, época en que la histeria del vampiro, estaba en su máximo apogeo. Figuras vampíricas, aparecieron en la poesía del siglo XVIII, por ejemplo "Der Vampyr" de Heinrich August Ossenfelder (1748), la cual, trata de un narrador aparentemente vampírico que seduce a una doncella inocente. Poemas de vampiros comenzaron a aparecer en Inglés a principios del siglo XIX, como en la obra de John Stagg "El vampiro" (1810), o en la de Lord Byron, El Giaour (1813). Se cree que la primera historia en prosa sobre vampiros publicada en inglés, es el relato de John Polidori, "The Vampyre" (1819), la cual, trata sobre un misterioso aristócrata llamado Lord Ruthven que seduce a mujeres jóvenes sólo para drenar su sangre y desaparecer. Esas obras, entre otras, inspiraron el material para el posterior escenario. Éstas se citan como posibles influencias tempranas para la genial obra de Bram Stoker, Drácula (1897), la cual, es sin duda, la novela más influyente en torno a los vampiros, y el comienzo de una nueva era, originada por la creación de un un icónico personaje; Drácula.
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Bram Stoker. |
Drácula, es posiblemente la obra más importante de la ficción de vampiros. El cuento de El conde de Transilvania que usa habilidades sobrenaturales, incluido el control mental y el cambio de forma, para aprovecharse de víctimas inocentes, inspiró innumerables trabajos a partir de entonces. Muchas características de vampiros populares, como los métodos de supervivencia y destrucción, vampiros aristócratas, e incluso vampiros de origen europeo oriental, se consolidaron en esta novela y especialmente, a través de su versión cinematogáfica de 1931, protagonizada por el actor de origen húngaro Bela Lugosi. Algunos piensan que la novela en sí, está inspirada en parte, por los crueles actos del príncipe del siglo XV, Vlad III Drácula de Transilvania , también conocido como Vlad Tepes ("Vlad el Empalador"), y en la leyenda de Elizabeth Báthory, quien se cree, asesinó a decenas de mujeres jóvenes durante los siglos XVI y XVII para bañarse, o posiblemente beber su sangre, para preservar su propia vitalidad.
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Vlad Tepes. |
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Elizabeth Báthory. |
Drácula, de Bram Stoker, también inspiró la película Nosferatu (1922), en la que un vampiro, fué representado por primera vez como vulnerable a la luz solar. Sin embargo, otros aspectos de la película, eran tan similares a la novela de Stoker, que su viuda presentó una demanda por infracción de derechos de autor, y muchas copias de la película, fueron destruídas posteriormente.
Durante varias décadas, la gran mayoría de la ficción de vampiros, ya sea en la literatura, en el escenario o en la pantalla, mostró la influencia de Drácula. Tanto la novela como su versión cinematográfica, generaron varias secuelas directas y spin-offs, incluida la película Dracula's Daughter (La hija de Drácula, 1936) y varios films realizados por la productora Hammer, incluída Drácula, de1958, también conocida como Horror of Dracula, protagonizada por Christopher Lee, actor que más veces ha interpretado el papel del misterioso conde.
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Christopher Lee, interpretando a Drácula. |
El concepto del vampiro como un héroe romántico incomprendido, cobró fuerza a finales del siglo XX, particularmente en los Estados Unidos. En 1978, Chelsea Quinn Yarbro, comenzó a publicar su serie de libros del Conde Saint-Germain, cuyo personaje principal es un vampiro de carácter moral cuya mordedura, es una experiencia erótica. En muchos casos, los vampiros se caracterizan por ser promiscuos, y su apetito por la sangre humana, es comparable a su apetito sexual. En 1991, Lori Herter publicó Obsession, una de las primeras novelas de vampiros en ser categorizada como romántica en lugar de ciencia ficción, fantasía u horror. Los romances de vampiros. también aparecieron en la serie de televisión True Blood , basada en la serie de libros de Charlaine Harris.
A día de hoy, los vampiros se han convertido en criaturas de fantasía, aunque los mitos urbanos sobre ellos, continúan persistiendo, y no son pocas las personas que siguen creyendo en la existencia de estas criaturas, tan profundamente asentadas en la cultura popular colectiva.
Esperamos que el artículo, te haya resultado de interés.
Cordiales saludos.
Oniria Misterio.
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