Ir al contenido principal

ÍNCUBOS Y SÚCUBOS

Hoy hablaremos de unas criaturas mitológicas que llevan sembrando el terror en la Humanidad desde el amanecer de los tiempos. Unos seres, que supuestamente, nos atacan cuando somos más vulnerables; mientras estamos durmiendo. Nos referimos a los Íncubos y los Súcubos.

Un Íncubo (o Incubus), es un demonio masculino que se aprovecha de las mujeres, especialmente mientras duermen. Violan y drenan la energía de las féminas, e incluso, se cree que son capaces de dejarlas embarazadas. La víctima, puede despertar durante la violación, o puede no saber que algo ha sucedido hasta que su salud, se deteriora repentinamente cuando da a luz al bebé infectado por el Íncubo.

Debido a que un Íncubo, puede obsesionarse con una víctima en particular, se dice que algunas mujeres, han muerto por agotamiento, después de haber sido visitadas por el mismo demonio repetidamente.

El Íncubo, se menciona por primera vez en la obra de ficción más antigua de la que a día de hoy, tenemos constancia; La epopeya de Gilgamesh. En la obra, el padre de Gilgamesh, es un demonio que ataca a las mujeres mientras duermen.
En algunas tradiciones, se cree que un demonio Íncubo, hará que su víctima entre en una especie de trance, para que no puedan moverse o pedir ayuda. Es por ello, que hay quien piensa que los Íncubos, son quienes provocan la Parálisis del Sueño.

Existe la versión femenina del Íncubo; el denominado Súcubo. Son demonios femeninos, que visitan a los hombres por la noche, drenan la energía de éstos, y pueden quedar embarazadas por ellos. Algunas personas, creen que los Íncubos y los Súcubos, son las mismas entidades, las cuales, son capaces de adoptar cualquier forma.
La creencia en los Íncubos y Súcubos, es ancestral, y existen versiones de esta criatura mitológica, a lo largo y ancho del planeta, en todos sus continentes.
En Alemania, existe el Alp, una criatura similar a un vampiro, que visita a sus víctimas por la noche, mientras éstas duermen. Lleva una capa llamada Tarnkappeque, la cual, está  dotada con poderes mágicos.

En África Central, está el Popobawa, un espíritu maligno que cambia de forma y acecha a las víctimas en la noche desde las sombras. Se dice que la única forma de evitar que un Popobawa te ataque repetidamente, es decirle a otras personas que has sido víctima de uno.
En Chile, existe el Trauco, una criatura pequeña, fea y humanoide, que atrae y ataca a las mujeres. Estos ataques no se limitan a la noche, pero las víctimas, a menudo quedan embarazadas.
En Hungría, tenemos al Lidérc, un amante demoníaco. Se dice que puede tener el cuerpo de un humano, aunque deja las huellas de un caballo.
En el folklore nórdico, existe la yegua, un ser demoníaco que se sienta en el pecho de una persona dormida, y le provoca pesadillas.

ÍNCUBUS, SÚCUBOS Y VAMPIROS
Los vampiros, íncubos y súcubos son tan similares, que algunas personas, piensan que la leyenda de unos, se originó de la leyenda de los otros. La diferencia entre un demonio y un vampiro, es que el vampiro, es esencialmente un humano parecido a un zombie, no una entidad demoníaca. Un vampiro es un humano muerto; un íncubo, no es humano.
La creencia en estos seres mitológicos, es tan ancestral y arraigada, y el temor a ellos tan visceral, que a lo largo de los siglos, se han ido recopilando multitud de técnicas de "brujería" para defenderse de estos demonios.

A continuación, expondremos algunas supuestas prácticas para defenderse de los Íncubos y Súcubos, extraídas del Malleus Maleficarum, un tratado alemán sobre brujería del siglo XVI.
1. El exorcismo. Lograr que un sacerdote realice un exorcismo es una de las soluciones, en caso de estar muy afectado por el demonio. Aunque, en contraste con el Malleus Maleficarum, al menos un sacerdote cristiano (Ludovico Maria Sinistrari), argumentó que el exorcismo no funcionaría, ya que el Íncubo, "no obedece a los exorcistas, no temen los exorcismos, y no muestran reverencia por las cosas santas, por lo que no se intimidan lo más mínimo".

2. Confesión regular. Asistir a la confesión con un sacerdote regularmente, puede evitar que seas víctima de cualquier tipo de guerra espiritual, incluídos los ataques de Íncubos y Súcubos.

3. Hacer la señal de la cruz y rezar un Ave María.


4. Cambio de ubicación. Simplemente, abandonar el lugar que un demonio Íncubo, haya visitado previamente.

Otro leyenda mitológica que, aunque ancestral, sigue viva hasta nuestros días, y continúa despertando el terror más insondable en miles de personas. ¿Ficción? ¿Realidad? ¿Fruto de tantos años de creencias y supersticiones, transmititidas de generación en generación? ¿Por qué existe en tantas y diversas culturas un ser malévolo similar? ¿Pensamiento colectivo? ¿Existen estos seres del inframundo? ¿De der así, crees que son capaces de poseer a personas, o incluso, utilizar a mujeres para que conciban el fruto de su semilla dejándolas embarazadas? ¿Pueden afectar a una persona hasta el punto de llegar a matarla? ¿Qué opinas tú?

Esperamos que el contenido del artículo, haya sido de tu agrado e interés.

Cordiales saludos.

Oniria Misterio

Comentarios

Entradas populares de este blog

IMPREGNACIÓN DE ENERGÍA EN LOS CEMENTERIOS

Unos emplazamientos que despiertan un intenso sentimiento de respeto en nosotros con el simple acto de pronunciar su nombre o pasar cerca de ellos. Lugares sombríos y solitarios en los que cuando nos adentramos, somos inmediatamente envueltos por el silencio ensordecedor y la solemne atmósfera que normalmente, suele reinar en ellos. Por supuesto, nos referimos a los cementerios. Este artículo tratará sobre la  impregnación energética   en dichos lugares. LOS CEMENTERIOS Los cementerios, son lugares emocionales, melancólicos, y siniestros de por sí. En ellos, reposa el soporte físico que dejamos al morir, para yacer indefinidamente hasta el resto de la eternidad. Miles de cuerpos inertes que durante su vida experimentaron penas y alegrías, ahora permanecen ahí, descansando para siempre en silencio. Aunque se dice que en los cementerios concluye la vida tal y como la conocemos, hay quien piensa que tras esas lápidas, cipreses y mausoleos, existe otro tipo de vida; El Más Allá.

ESCOPAESTESIA

En este artículo, hablaremos de un fenómeno tan común como ancestral. Algo que casi todas las personas, de manera espontánea, han sentido alguna o varias veces en su vida sin saber por qué. Pese a que este fenómeno es muy común en todos los humanos, los investigadores paranormales lo experimentan prácticamente en cada prueba de campo, a veces, con gran intensidad. Hablamos de la Escopaestesia , o sensación de sentirse obsevado, de manera extrasensorial. La etimología de esta palabra, procede de los términos griegos " scop " (ver) y, " estesia " (sensación). Sin embargo, aunque este sentimiento arquetípico parece ser tan antiguo como el mismo ser humano, tardó muchísimo en ser estudiado académicamente con una perspectiva y planteamiento científicos. En 1898, Edward B. Titchener , un psicólogo inglés, se interesó por el fenómeno y decidió investigarlo minuciosamente, experimentando con estudiantes. Edward B. Titchener (1867-1927) Titchener , s

PSICOMANTEUM; EL PODER DE LOS REFLEJOS

Una técnica de comunicación con el Más Allá que en ocasiones, es utilizada como terapia alternativa en el campo de la psicología y la psiquiatría; el  Psicomanteum . ¿QUÉ ES EL PSICOMANTEUM? El Psicomanteum es una práctica mediante la cual, a través de ejercicios de relajación y concentración previos, se crean estados alterados de conciencia, al mantener la visión fija en un objeto reflectante, como puede ser una bola de cristal, agua, un espejo, etc. La finalidad de esta técnica, sería la comunicación con los muertos, o a veces, poder visionar el futuro o algún acontecimiento relevante. En algunas variantes de esta técnica, se requiere de objetos relacionados con el fallecido o con lo que se quería visionar (retrato, ropa, etc). El objeto reflectante, se coloca en una estancia poco iluminada y aislada del exterior, con el fin de anular en la medida de lo posible, los estímulos triviales que nos impiden conectar en profundidad con nuestro subconsciente. REF