EL NECRONOMICÓN; ¿LIBRO MALDITO? ¿FICCIÓN O REALIDAD?

Pocos libros arrastran tanta leyenda y misterio como éste del que hablaremos a continuación.

Un libro que en principio, ni siquiera existe aunque sin embargo, levanta pasiones, y hay quienes afirman rotundamente la existencia del mismo.

Nos referimos al Necronomicón, un tratado de conjuros y rituales antiguos que, según cuenta la leyenda, provoca la locura y la muerte a todo aquel que ose leerlo o poner en práctica las enseñanzas que contiene.

Texto, símbolos y grabados de una página del Necronomicón.

El Necronomicón, no es un libro real. Es una invención del genial escritor de ficción y terror estadounidense H.P. Lovecraft.

El escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft (1890-1937).

La primera mención del libro, data de 1922, en el relato corto de Lovecraft, “El sabueso”.

Poco antes de la publicación del relato, Lovecraft había mencionado al autor del Necronomicón en su relato “La ciudad sin nombre”. En la historia, el libro habría sido escrito por un yemení del Siglo VIII llamado Abdul Alhazred.

Ejemplar del Necronomicón.

La idea de un libro extraordinario y mágico levantó tantas pasiones que el propio Lovecraft, recibió cuantiosas cartas de gente interesándose por El Necronomicón. El escritor siempre negó la existencia del libro, y afirmó rotundamente que sólo se trataba de una invención suya para aportar frescura y dinamismo a su literatura. Se pronunció al respecto, escribiendo lo siguiente:

“En relación a los libros terribles y prohibidos, me fuerzan a decir que la mayoría de ellos son puramente imaginarios. Nunca existió ningún Abdul Alhazred ni el propio Necronomicón, porque inventé esos nombres yo mismo. Luwdig Prinn y su grimorio De Vermis Mysteriis fue ideado por Robert Bloch, mientras que el Libro de Eibon es una invención de Clark Ashton Smith. Robert E. Howard debe responder del personaje de Friedrich von Junzt y su Unaussprechlichen Kulten....

En cuanto a libros escritos en serio sobre temas oscuros, ocultos, y sobrenaturales, en realidad no son muchos. Esto se debe a que es más divertido inventar trabajos míticos como el Necronomicón y el Libro de Eibon”.

CURIOSIDADES Y DATOS DEL NECRONOMICÓN CREADOS POR LOVECRAFT

La razón que más peso ha tenido a la hora de crear semejante confusión entre los conocedores de este libro, es que H.P. Lovecraft se tomó muy en serio su labor, y gracias a su portentosa imaginación y a sus brillantes facultades narrativas, moldeó una historia creíble en torno al libro. Para entresijarlo todavía más, añadió detalles reales a la historia, llegando al punto de convencer a muchos de la existencia del mítico y perturbador Necronomicón.

Lovecraft, construyó toda una identidad para este libro.

Algunos de los datos más famosos creados por Lovecraft, son los siguientes:

*El Necronomicón fué escrito en el año 730 por un poeta y demonólogo árabe nacido en Yemen llamado Adbul Alhazred. Se trata de un personaje ficticio, cuyo nombre procede de un pseudónimo que el propio Lovecraft usó en su juventud tras leer Las Mil y una Noches. Se trata de una contracción de Abdul All Has Read (el que lo ha leído todo).

*Alhazred tituló el libro en árabe Kitab Al-Azif. En árabe: El rumor de los insectos por la noche. En el folclore árabe, se atribuye este sonido a demonios como los djins y los gules ,que ya se mencionan en Las Mil y una Noches).

*Alhazred murió en el año 738, despedazado y devorado a pleno día por una entidad invisible, en un mercado de Damasco. Parte del libro, lo compiló otro erudito iraní llamado Ibn Khallikan. Este último, sí es un personaje real.

Supuesto ejemplar del siglo XVI.

*El Necronomicón fué traducido al griego bizantino por un monje llamado Theodorus Philetas (ficticio), que fué quien le dió su título actual. Las versiones en árabe y griego se perdieron. Las actuales, proceden de una traducción al latín realizada en el siglo XIII por un padre dominico llamado Olaius Wormius. Sí hay un personaje real con este nombre. Se trata de un médico y anticuario danés del siglo XVI.

En esta edición, se lo relaciona directamente con Lovecraft.

*Pese a que la iglesia católica prohibió el libro, editores españoles y alemanes realizaron un puñado de copias en el siglo XVII. En la actualidad, se conservan cuatro copias; una en la biblioteca Widener de la Universidad de Harvard, dentro de una caja fuerte; una copia del siglo XV, en la Biblioteca Nacional de París; otra en la Universidad de Miskatonic en Arkham (universidad inventada por Lovecraft, y a la que recurre frecuentemente en sus relatos), y otra, en la Universidad de Buenos Aires.

LA LEYENDA

La causa de tanta controversia y confusión, es que tanto El Necronomicón como la obra de Lovecraft son tan fascinantes, que ello ha propiciado que muchos se ocupen de alimentar e intentar materializar la leyenda.

Supuesto ejemplar del Necronomicón.

Un dato muy conocido popularmente (nunca mencionado por Lovecraft en ninguno de sus relatos), es que se dice que está encuadernado con piel humana y escrito con sangre (también humana).

Se cuenta que se han vendido por enormes sumas de dinero ejemplares del siglo XVII que, casi con toda probabilidad, fueron estafas para personajes incautos.

Se dice que El Necronomicón, está encuadernado con piel humana, y escrito con sangre también humana.

En las universidades donde Lovecraft mencionó en sus relatos que existían ejemplares del Necronomicón, han aparecido fichas muy detalladas del mismo, aunque aparece como “no disponible”. Probablemente, es obra de algunos bromistas, aunque con ello, contribuyen a solidificar los mitos y leyendas alrededor de este enigmático libro, y al genial H.P. Lovecraft.

Ilustración de una página del Necronomicón. En ella, aparece Cthulhu, uno de los personajes más famosos de imaginería de H.P. Lovecraft.

Se dice que hay una ficha en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires creada por el mismísimo Jorge Luis Borges, un destacado escritor argentino del siglo XX. No es el único caso. Pueden encontrarse fichas del Necronomicón en cientos de bibliotecas y universidades por todo el mundo, aunque en ninguna está disponible.

Jorge Luis Borges (1899-1986), célebre escritor escritor argentino del siglo XX.

En 1973, la editorial Owlswick Press, publicó una supuesta edición limitada del Necronomicón, basada en unos manuscritos supuestamente encontrados en Oriente Medio por el escritor de ciencia ficción L. Sprague de Camp. La obra está escrita en un dialecto inventado del árabe, llamado Duriac.

Texto, simbología, e ilustración de una página del Necronomicón.

En esa misma década, apareció una versión del Necronomicón escrita por alguien que se hacía llamar simplemente Simon. Se basa muy libremente en las descripciones de Lovecraft, fusionada con la mitología Sumeria. Detrás del libro, está el escritor sobre ocultismo Peter Levenda. Así lo reconoce en su página web, aunque hace todo lo posible por sugerir que en realidad Simon, es otra persona y que él, solo protege su identidad como editor. Con el tiempo, su versión del libro, ha pasado a conocerse como el Simonomicón, y la gran mayoría de ocultistas, dicen que es completamente falso.

Las ediciones del Necronomicón, se cuentan por miles.

En 1978 se publicó otra versión, supuestamente obtenida tras descifrar un texto oculto en una obra de John Dee, mediante un programa informático. John Dee, fué un científico y ocultista que sirvió como consejero a la reina Isabel I de Inglaterra. Frecuentemente, se le asocia como uno de los traductores al inglés del Necronomicón. Hasta se ha llegado a decir que el Códice Voynich (un manuscrito que nadie ha logrado descifrar), es en realidad un Necronomicón disfrazado.

John Dee. Científico, matemático y ocultista inglés. (1527-1609).

Por otra parte, Lovecraft era un genio. Una persona exageradamente culta. Tenía grandísimos conocimientos de historia, arqueología y astronomía, entre otros muchos. Se dice que también estudió cientos de libros relacionados con el ocultismo y lo esotérico.

Estos datos, hicieron pensar a muchos que el gran escritor, creó el Necronomicón como una cortina de humo para esconder la existencia de libros que en realidad, sí leyó, y de los que se dice que sí contenían conjuros, símbolos y poderes ocultos que se le atribuyen al volumen descrito en sus relatos.

Cthulhu, el personaje más icónico de H.P. Lovecraft. La imaginación de este escritor, no tenía límites.

¿Realidad o ficción?

Ejemplar del Necronomicón en el que se aprecian textos y símbolos.

Y aquí concluye el artículo de hoy. Esperamos que haya sido de tu interés.

Cordiales saludos.

Oniria Misterio