ENCLAVES MISTERIOSOS - LA COLONIA DE LOS EXCESOS

Hoy, nos sumergiremos en la historia de un lugar, genuíno como pocos. Un lugar, en el que todavía reverberan los ecos de la pretérita opulencia que un día ostentó. En él, converge la germinación del sueño utópico de un hombre ambicioso e idealista, con la marchita desidia de una quimera platónica que no pudo resistir el implacable azote de las deudas ni del tiempo. A día de hoy, abandonado y semirruinoso, sólo queda una máscara quebradiza y polvorienta de lo que otrora fué, como un impotente espectador mudo del progresivo e inminente deterioro que apenas protege y sostiene el legado de un sueño roto.

Se ha reportado actividad paranormal en el enclave...


LA COLONIA DE LOS EXCESOS

Cuenta la leyenda cuenta que a finales de siglo XIX,  una pequeña aldea, fué construída entre los términos municipales de dos pequeños pueblos de la Comunidad Valenciana, y acabó siendo una de las mejores materializaciones y próspero ejemplo del llamado "socialismo utópico" en España.
Una colonia rural de unos 200 habitantes, que llegó a ser autosuficiente en los albores del capitalismo más agresivo, que luchaba por imponerse a nivel mundial en aquella época.
Todo un ejemplo físico como modelo de gestión agrícola sostenible.

Imagen de archivo. Los habitantes de la Colonia, trabajando en un invernadero.

La pedanía, fué fundada por una acaudalada familia de condes, gracias a la Ley de colonias de 1868.

Se dice que, aunque exitosos en las finanzas, los condes se sentían desafortunados, ya que no habían sido capaces hasta el momento de crear una descendencia genealógica, y por lo tanto, no había un heredero directo para su abultada fortuna.

Desesperada, la condesa mandó traer a una hechicera desde lejos para ayudarla a quedarse embarazada. Por fin, como milagrosamente, llegó la buena nueva de que el matrimonio iba a tener el ansiado retoño que ansiaban. Su fortuna, ya tenía un heredero en camino.

A los nueve meses, vino al mundo la esperada niña que, en un futuro, se convertiría en la nueva condesa y en la dueña del patrimonio familiar.
Sin embargo, se dice que los condes sintieron una gran decepción, pues la niña no se amoldaba a sus expectativas.
Los aldeanos, rumoreaban que la niña había sido engendrada por un demonio. y se cuenta que era una persona agria y mezquina, que a casi nadie agradaba.
Poco agraciada físicamente, se dice que tenía un carácter vulgar, y que sentía pasión por los vicios.

La actitud de la futura heredera preocupaba a los condes, quienes temían que su hija nunca fuese desposada, por lo que ofrecieron una alta suma de dinero mensual a quien se casase con ella.

Atraído por la oferta, acudió un joven y ambicioso empresario con sueños de crear un imperio propio.
Tras la boda con la hija de los condes, su panorama económico y social, era excelente. Por ello, decidió asociarse con otro joven y audaz empresario, quien era primo lejano suyo. Junto a su reciente esposa y a su nuevo socio, decidió lleva a cabo un titánico y vanguardista proyecto basado en la autoproducción y distribución de productos agrícolas, teniendo como objetivo final llegar a la total autosuficiencia de la Colonia.

La Colonia estaba provista de todas las comodidades que eran posibles en la época, y no era habitual verlas en una aldea tan pequeña. Contaba con plaza, iglesia, economato, fábrica de harina, destilería, almacenes, oficina de correos, escuela, estación de tren, un pequeño casino, un precioso teatro, y un soberbio palacio, en el que residían los condes.

Durante las excavaciones para levantar el ambicioso proyecto socio-industrial, fueron descubiertos restos de un antiguo cementerio árabe, aunque ello no impidió que el complejo, acabara siendo construído sobre la necrópolis musulmana, lo cual, sería una profanación en toda regla que podría agitar a los espíritus que pudieran permanecer ahí.

La Colonia prosperaba. El proyecto, había sido un éxito, y por ello, llegaron años de bonanza.
Todos hablaban de la pequeña aldea que todo lo tenía. La condesa, mandó construir un pequeño pero precioso teatro de estilo italiano, y por su escenario, pasaron algunos de los artistas más relevantes de la época en el país. La condesa, era una gran aficionada a los espectáculos, y le gustaba relacionarse y alternar con celebridades del mundo de la farándula.
Muchas personas visitaban la Colonia para ir al teatro, y también se convirtió en un sitio de referencia en la provincia. Todos querían visitar la colonia, y comprobar de primera mano si todas las maravillas que sobre ella se hablaban, era realmente ciertas.
Según se cuenta, el pequeño casino, al que llamaban "Casinete", estaba siempre lleno de clientes que se sumergían en el humo de tabaco, la música, el juego, el alcohol y el sexo hasta el alba. Al parecer, los condes lideraban estas fiestas, y eran unos grandes apasionados de la vida viciosa y disoluta que se desarrollaba en su propiedad. Las juergas de La Colonia, eran populares en toda la comarca.

El teatro. Arriba, el palco de los condes.

Los condes vivían en un hermoso palacete, situado enfrente de una ermita, en el centro de la Colonia. El Palacio, era de estilo modernista, y era curioso ver un edificio tan soberbio en una población tan pequeña, lo que nos da una muestra del poder económico que esta familia llegó a ostentar en sus años más dorados. El Palacete, estaba equipado con las comodidades más sofisticadas de la época, y la ornamentación, tanto interior como exterior, es de gran elaboración y belleza.

Imagen de archivo. Entrada principal del palacete.

El Palacio, consta de dos plantas, y está dotado de un gran número de estancias. En el interior, hay complejas ornamentaciones en las molduras de escayola, así como magníficos trabajos de carpintería, alicatado y ebanistería. El mobiliario, cristalería, cuberterías y decoración general, de gran calidad, era considerada de gran gusto y clase por la gente de la época, y todos los visitantes de cualquier condición que se adentraban en el palacete, quedaban enamorados del edificio al instante.

Imagen de archivo. Hall principal.

En la planta baja, estaban ubicados el hall, el comedor, el salón y varias habitaciones más que desconocemos el uso que tenían. Era el centro neurálgico del palacio, y seguramente, donde más tiempo pasaban sus dueños, cuando ahí habitaban.

Imagen de archivo. El comedor.

En la planta superior, se encuentran los dormitorios; los de los señores, a un lado, y los del personal de servicio, al otro. Existe también un piso adicional utilizado como buhardilla, y en él está ubicado un gran tragaluz que aportaba gran iluminación al palacio.

Al parecer, el carácter mezquino y caprichoso de la condesa, hizo que se deteriorase la relación conyugal, y la convivencia con su marido, llegó a un punto en que era insoportable para ambos.
Debido a ello, el conde decide alejarse de su mujer, incapaz de seguir haciendo frente a tan áspera relación íntima, por lo que decidieron separarse y cortar los lazos empresariales que les unían.

La historia cuenta que al divorciarse de su marido, la condesa mantuvo un romance con el otro empresario socio del proyecto, con quien acabó casándose poco después. Se dice que poco a poco, el nuevo conde, fué aficionándose a la misma pasión por los excesos que su esposa. Se convirtió en un bebedor mujeriego, y junto a su mujer, organizaban interminables juergas en las que ningún elemento pecaminoso faltaba. El alcohol, el juego y la prostitución, eran algo habitual en La Colonia. Se comentaba entre los lugareños, que el palacio y el casino de la aldea, se habían convertido en poco menos que ostentosos burdeles de inagotable vicio y perversión.

El nuevo conde, se había deteriorado mental y físicamente a causa de la frenética vida de excesos que practicaba, y ademas, acabó cansándose del carácter desagradable y agrio de su mujer, por lo que decidió alejarse de ella, y se instaló en Barcelona una temporada.

Se dice que tras la marcha de su nuevo marido, la condesa llevó su espiral de excesos a un nivel insospechable. Al parecer, gastó una gran suma de dinero en convertir el palacio en un auténtico antro de perversión envuelto en humo de tabaco, sumergido en alcohol y rendido a la lujuria. Como si quisiera crear su versión de Sodoma y Gomorra a pequeña escala. Multitud de hombres y mujeres ansiosos por saborear los caldos de lo prohibido, creaban un interminable tránsito de "visitantes" en el Palacete.

Los rumores de escándalo sobre el Palacio, llegaron hasta los oídos del conde, quien se encontraba en Barcelona. Indignado, decidió viajar hasta la Colonia para poner orden y exigir explicaciones a su todavía esposa. Tomó el primer tren, y partió dirección a la aldea para solucionar inmediatamente tan preocupante situación.

Se dice que cuando el conde llegó al Palacio, se encontró una escena que bien podría ser la materialización física de la perversión. Juego, alcohol y gente desnuda, eran la instantánea en ese momento. Como poseído, enloqueció y se rindió totalmente al vicio, uniéndose a la orgía etílica de azar y sexo que ante sí se postraba. Tanto es así, que la leyenda cuenta que esa noche, se jugó toda su fortuna en el palacete que había sido su hogar, perdiendo hasta el último céntimo, y quedando desolado por ello.

Totalmente abatido y ebrio, el conde abandonó el palacio en soledad, y sería ahora cuando ocurriría un suceso que marcaría la historia de la Colonia hasta el día de hoy.

A la mañana siguiente, el cuerpo sin vida del conde, apareció con la cabeza sumergida en una fuente situada frente a la entrada principal del palacete. No sabemos si su muerte, fué por un accidente causado por los severos efectos del alcohol, un suicidio tras haberlo perdido todo, o incluso, un asesinato. Hay que tener en cuenta que el conde, todavía estaba casado, y probablemente, si él moría, toda la fortuna conseguida con los negocios de la Colonia, pasaría a ser propiedad de la condesa, por lo que podría existir el móvil económico para el homicidio.

Fuente donde el marido de la condesa, fué hallado muerto, con medio cuerpo fuera.

Se dice que tras la muerte del conde, los excesos siguieron en aumento, y la situación económica de La Colonia, comenzó a caer en declive. Sin las dotes empresariales y el saber financiero de su marido, la condesa no supo gestionar el complejo entresijo económico del negocio, y pronto, lo llevó al déficit.

Incapaz siquiera de pagar a los trabajadores, la condesa tuvo que abandonar súbitamente el palacio de sus amores, poniendo así fin al sueño utópico que décadas atrás, se dibujó en la inquieta mente de un hombre, y en el que ella había contribuído, permitiendo que esas quimeras flotando en el aire, se materializaran.

La condesa, se instaló en Madrid, donde siguió sumida en el mundo del vicio y terminó de perder todo el dinero que le quedaba, arruinándose por completo, y viéndose en la absoluta miseria, tras toda una vida de lujos y opulencia. La leyenda cuenta que acabó sus días totalmente alcoholizada, y pidiendo limosna como un mendigo más en el metro de la capital española.

Desde que el palacio fué abandonado, varias leyendas paranormales se han cernido sobre él. Hay quien afirma haber visto figuras en las ventanas en el inhabitado palacete, y aseguran escuchar música dentro de él. también se han reportado posibles sonidos residuales, como risas, música y aplausos procedentes del teatro.

Aunque sin duda, el protagonista de la leyenda paranormal de la Colonia, es el fantasma del conde, quien ha sido visto merodeando por el palacio con indumentaria de principios del siglo XX y un desesperado semblante en su rostro. Se dice que cuando entra a palacio una mujer que guarda parecido con su esposa, el conde se deja notar de alguna manera, intentando llamar la atención, quizá insondablemente triste por haber perdido su fortuna, y confuso por haber perdido la vida de una manera tan trágica e inesperada... ¿O quizá buscando vengarse de su esposa, porque tal vez fué la responsable de su muerte, con intención de heredar todo su patrimonio? Quien sabe...

Pero el testimonio más relevante que se ha reportado sobre fenómenos paranormales en el palacio, es el de un equipo de rodaje, el cual, pasó tiempo en él grabando una serie para una cadena autonómica. Algunos de sus miembros, acabaron verdaderamente perturbados por los sucesos que se producían en el edificio, y se vieron obligados a abandonar el lugar, pues todos estaban aterrorizados y no querían permanecer ahí más tiempo. Objetos que se caían y cambiaban de lugar, sombras en los pasillos, puertas que se abrían y cerraban solas, luces que se encendían inexplicablemente y voces incorpóreas, son sólo algunos de los fenómenos de los que el equipo de rodaje, aseguró haber sido testigo, decidiendo finalmente prescindir del palacio para la grabación, al no sentirse capaces de soportar tan intensa y frecuente fenomenología de origen desconocido.

No es difícil deducir cual puede ser la causa por la que la energía paranormal, tiene lugar en este siniestro edificio, teniendo en cuenta los hechos que relatamos anteriormente. Tanto si la muerte del conde fué un accidente, como si se trató de un asesinato, la energía impregnada en el lugar por este oscuro acontecimiento, debe de ser muy negativa, y el espíritu del conde, de seguir ahí, estará confuso y muy agitado, exigiendo justicia.

Si además, añadimos que al tratarse de un lugar de juego y lujuria, puede haber también intensas emociones impregnadas al edificio, pasando a formar parte intrínseca de él.

Como guinda final, merece la pena destacar el hecho de que la Colonia, está levantada sobre un antiguo cementerio de origen musulmán. Esta impune profanación del territorio de su descanso eterno, puede ser un motivo para que los espíritus de los aquí enterrados, estén en total desasosiego e iracundos, provocando una intensa energía que se manifiesta en nuestro plano en forma de fenómenos paranormales. Además, bien es sabido que los árabes, eran profundos conocedores del saber esotérico, y que castigaban con maldiciones a quien osara atentar contra su territorio sagrado, como puede ser por ejemplo, un cementerio.

Víctima de una maldición o no, el palacio parece resistirse a que algo bueno, germine y prolifere en él, pues todas las familias que han residido en este enigmático edificio, no han podido crear descendencia, y han acabado separándose entre los miembros, no haciendo otra cosa que acrecentar la oscura energía que ya ostentaba el viejo palacete. ¿Casualidad? Quién sabe...

Aquí concluye nuestro recorrido por la tortuosa historia que precede a este sensacional enclave.
Esperamos que hayas disfrutado tanto leyendo este artículo, como nosotros escribiéndolo.
Os dejamos algunas fotografías más de "La Colonia de Los Excesos", para que podáis disfrutar un poco más (si cabe), de la singular belleza marchita y desolada, que este lugar irradia.
Deja tu reacción y comentario, y comparte esta publicación si el contenido, te ha resultado interesante :)
Muchas gracias por leernos. Hasta pronto!

Cordiales saludos

Oniria Misterio